La revisión de tu novela no se soluciona ni se abraza en un par de clics. Como ya sabes, no te daré recetas, al menos no por ahora. Te explicaré cómo puedes trazar tu camino.
Lo primero es colocarte frente a tu texto con una actitud que te ayude a ver más. Eres escritor, escritora, propón soluciones. Para dar con ellas sigue a tu estrella y aprende a navegar por el universo con buena técnica, de nada vale seguir a tu estrella para perderte luego, ¿verdad?
El proceso de revisar un manuscrito
Terriblemente llamado "corrección". Esa visión de cole, de redacción, de boli verde y rojo, de corregir, vamos, no la soporto. Es reductora. No creo que se pueda crear reduciéndose. Y mucho menos, escribir.
La revisión implica ajustes de muchos tipos desde tirar lo que has escrito hasta ampliar el arco de un personaje. Es una fase de delicada orfebrería. Es ahora cuando creas arte y llegas al hígado, al páncreas, a todo el sistema metabólico y a cada célula de tus lectores.
¿Estás listo para enfocarte en los deliciosos detalles de la revisión? A medida que viajas a través de los elementos más pequeños de tu novela, tus sentidos se agudizan.
Codifica por colores las categorías que necesitas trabajar narrativamente, expulsa las pelusas de polvo de debajo de tus páginas, sumérgete en las propiedades medicinales de la técnica narrativa . Amas los proyectos, pero eso puede transformarse rápidamente en una oleada de micro gestión angustiante si no tienes cuidado. A medida que te entregas a la revisión, vale la pena dejar algo de margen de maniobra para el juego, la curiosidad y la experimentación. Y no solo eso, es absolutamente necesario. Por favor, recuerda que la perfección es la gran aguafiestas del proceso de escritura y socava la creatividad a largo plazo.
Sé todo lo específico que puedas sobre tus prioridades y define qué es lo que realmente necesita ser arreglado o cambiado y lo que no. Prepara la tierra, hinca tus dedos en ella, escúchala, prepara todo, reza y entrégate a las Musas.
Pon todo en orden para el primer paso para revisar un manuscrito
Abastécete de velas de emergencia y prioriza tus tareas más importantes antes de que las cosas se descontrolen un poco. El proceso de revisión requiere mucha determinación. Obsesión, incluso. Por mucho que quieras establecer intenciones prácticas para todos tus planes de mejora de tu novela, debes saber que las cosas pueden no desarrollarse como esperabas. Pero a diferencia de otros procesos, los errores y lo que se tuerce lleva a descubrimientos maravillosos. Temerle al cambio durante este momento te vuelve mediocre. No te lo permitas. A veces necesitamos comprometernos con un mapa provisional antes de descubrir el desvío que realmente deseábamos desde el principio.
Antes de empezar, es muy posible que te sientas cansado, desconectado o especialmente sensible a medida que te acercas al momento de ponerte en marcha. Entonces, haz que tu misión sea anclarte. Incluso cuando el rumbo cambia rápidamente, siempre puedes volver a tu centro. Puedes ayudarte con esta meditación, clicando justo aquí. También puedes dar un paseo porque caminar y escribir suelen ir de la mano.
Lo primero es liberarse de los hábitos, patrones y fantasías que se han vuelto un poco amargos o demasiado exigentes y, en última instancia, se trata de abrir ventanas y puertas para aires nuevos, más inspiración y más riesgo. Pero no te empeñes en llevar a cabo grandes cambios antes de empezar. No, no es eso. Sumérgete en esta suerte de procesamiento emocional y luego permite que todo cuanto hace que te sientas pequeño y frena se vaya por el desagüe.
Hay muchas maneras de revisar un manuscrito
Hay muchas maneras, descubre la tuya en este momento y en cada momento. La escritura es un proceso orgánico, no mecánico. Acercarse a un proceso para revisar un manuscrito no depende de fórmulas mágicas. Es más, cada forma de plantear un capítulo o un diálogo, tu visión o la distancia narrativa con los lectores tiene su momento. Aquí, insisto, no hay recetas sino posibilidades. Juega con las tuyas para revisar tu manuscrito, solo te pertenece a ti. Cuando de ocupas de revisar tu novela, la estás escribiendo, estás puliendo su forma narrativa, es una parte importantísima del todo.
Maneras de iluminar tus pasos para revisar un manuscrito
En lugar de cambiar por completo tu forma de trabajar, céntrate en los detalles. Puedes empezar por decidir exactamente qué te genera alegría en tu proceso de escritura.
¿Qué hábitos podrían necesitar un cambio? Haz una lista y ordénalo alfabéticamente. Revisa y estudia tu caja de herramientas técnicas, suma nuevos instrumentos. Y no te olvides de afinar la lista de reproducción que te anima a cumplir tu lista de tareas. Destinar 15 minutos entre tareas para respirar, estirarte y sentir el sol en tu rostro podría marcar la diferencia en tu día de escritura. Más de uno de los participantes de mis cursos descubren cómo escriben mejor en un parque, por ejemplo.
Puede que te haya llegado el momento de ser más específico sobre lo que significa para ti la buena escritura, desde el ambiente en el que escribes hasta las técnicas para presentar a tus personajes y perfilar su arco dramático hasta cada línea del espacio en que se mueven los interlocutores de un diálogo o cómo enlazar el deseo del protagonista a su meta.
Así que empieza por trazar tu lista de deseos y revísala un par de veces. Ya verás que la alegría tiene una forma de encontrarse contigo a mitad de camino. Atrévete a pedir los aderezos que deleitarán a tu niño interior. Sé muy claro en lo que quieres y lo que no. Los detalles son las especias de la escritura.
A lo mejor te puede inspirar leer un texto muy específico sobre narrar y escribir. La diferencia es crucial y determina tu identidad como escritor, tu carrera y tus decisiones. CLICA AQUÍ para acceder a este material. O dedícate a los elementos que permiten escribir bien. Son fáciles de identificar y los tienes al alcance de un clic, AQUÍ MISMO.
¿Qué quieres revisar en un manuscrito?
Si has estado pensando en pasar los domingos por la mañana sin pantallas ni dispositivos, estudiar narrativa por la noche o recibir notificaciones de tu calendario que te recuerden que debes hidratarte y no hacer nada, apúntalo. Replantea tu agenda como una fuente de inspiración en lugar de una mera obligación. Aunque los factores estresantes y las tareas tediosas de la vida son imposibles de evitar, y en la escritura puede que haya algo que te resulte de tal sabor sobre todo si eres novel, siempre puedes apostar por ponerte retos interesantes, probar nuevos sabores de helados o tener la suerte de que alguien maravilloso te invite a probarlos. Incluye todo en tu escritura.
Más y más allá de un primer paso para revisar un manuscrito
Ya estás fresco por dentro y por fuera. ¿Qué toca ahora? Pues, revisar todos los sistemas y hábitos que te ayudan a sentirte más escritor, escritora. Revisa el equilibrio de tu consciente y tu inconsciente, cada uno te ayuda a escribir, pero en diferentes momentos. Cuando trabajan juntos puedes bailar en galaxias inesperadas y tocar las estrellas con la punta de la nariz. Tenlo en cuenta.
Crea una nueva y elegante tabla para hacer un seguimiento de tus gastos narrativos, es decir: qué herramientas técnicas usas y cuáles, no. Planifica los micro movimientos para los aspectos que quieres potenciar. Explora tus bloqueos, busca nuevas soluciones (evidentemente las de antes no te han servido de mucho). También puedes escribir listas detalladas de todo lo que te hace brillar por dentro en tu vida y te permite escribir más, mejor y más libre. Cuando reconoces tu valor, la escritura tiene una forma de llegar a raudales.
Más allá todavía de revisar un manuscrito
Siempre se puede ir más allá aún. Es hora de poner el foco en tus entresijos como escritor, escritora. ¿Cuáles son esos destellos sutiles que vehiculan tu resplandor interior y tu visión? Busca desde la agudeza de tus observaciones hasta tus intrincados caminos para llegar a lo que buscabas. Tu meta es descubrir lo que quieres decir. Muy simple: haz planes para ofrecer más de ti al mundo como escritor, escritora. Ponte manos a la obra, escribe y juega con toda la técnica que tienes a tu alcance, la que te posibilita abrazar y enganchar a tus lectores. Pon tu intención en autoafirmarte a través de tu escritura. No, no es una cuestión de ego sino de dar con tu visión, tu estilo y llevar todo eso a tu novela. ¿Qué te hace inconfundible? Si tardas más de un minuto en contestar, pasa al próximo párrafo.
Un aterrizaje suave para tus sueños y tu novela
Ya puedes fijarte en la luz que irradias sobre tus lectores. Traduce tu buena voluntad en actos tangibles de generosidad hacia tus lectores. ¿Qué quiero decir con esto? Pues, te invito a que los tengas más en cuenta, que aspires a iluminar las virtudes y placeres de tus lectores y sobre todo, sus emociones. Estos gestos no tienen por qué ser dramáticos. Nada de drama queen, por favor. Puedes hacer que un protagonista que se debate entre su consciente y su inconsciente alcance su meta en el momento justo en que se desmorona. También puedes alegrarle la escena o el capítulo, conjurar su alegría como si se te fuera la vida en ello. No hay nada más importante que tu protagonista, es el centro de la historia que estás construyendo y de toda la narrativa, al menos la occidental. Así nutrirás los vínculos sutiles de tus diferentes cauces narrativos y le das a tus sueños un lugar aún más suave donde aterrizar.
A por todas, ¡a revisar tu manuscrito!
Bien, pues ahora, a por todas. Es hora de iluminar tus ambiciones más secretas y los hábitos que te ayudarán a cumplirlas. Si anhelas una novela que te estimule mentalmente o una técnica más elevada, comienza a planificar los detalles.
Esta etapa de reflexión, génesis y formación de ideas es importante, pero ahora es el momento de hacer realidad tus sueños con itinerarios, objetivos semanales y sistemas de análisis que te permitan tener tus cuentas claras contigo como escritor. Pero ojo, no se trata de solamente centrarse en los resultados sino en todo el proceso de escritura.
Sé más ambicioso aún. Es hora de desglosar tu plan de 3 años en acciones tangibles. ¿Qué implicaría? Es el tiempo mínimo para un novela redonda. Ya sea que eso signifique solicitar una beca, volver a estudiar o hacer el tablero de sueños más detallado hasta ahora, amplía el mapa de tu búsqueda. Por Dios, no olvides que el perfeccionismo tiene una forma de detener el camino de la vida. Espera lo mejor, pero establece planes de apoyo para cuando las cosas se compliquen. O lánzate sin plan B. La acción más liberadora es recordarte a ti mismo que todos los planes son provisionales. Siempre puedes cambiar de opinión más tarde.
Tus pasos infinitos para revisar un manuscrito
Y ahora sí que las cosas se ponen bien serias. Ha llegado el momento de ponerlo todo por escrito y mostrar tu compromiso con la escritura de forma más pública. ¡Basta de esconderse! Di que eres escritor, escritora. Explícale a las personas que te quieren bien qué necesitas de forma específica, cuáles son tus requisitos y límites, qué ayuda necesitas de forma muy concreta. Sea que necesites más espacio o más margen de maniobra o más tiempo para analizar los detalles de tu novela, intenta ser lo más preciso posible en tu compromiso y petición de apoyo. Es fundamental, más que nunca.
Revisa los detalles de tus compromisos personales con la escritura. Cuida lo que escribes, hazlo como un escritor profesional, escribe de forma consciente. Sé un Messi de la escritura. Ten muy en cuenta los gestos tangibles de cuidado que harán que tus escritos brillen. Reconoce a cada persona que te apoya de verdad en este camino. Celebra un gran banquete de palabras y platos deliciosos con ellos. No los que te halagan, no, aquí no caben. Cuida a quienes te ayudan a crecer como escritor cueste lo que cueste. Escríbeles un mensaje de agradecimiento considerado. No olvides a nadie, tampoco a los que ya no están pero siguen presentes. El simple hecho de ofrecer calidez, curiosidad y atención a estas personas te permitirá escribir mejor. Nunca falla.
Comments