Escribir, no se trata solo de una visión, de trascender o de actitud. Ponerte a escribir una novela o un libro de ficción o no ficción requiere el dominio de la energía creadora desde un aspecto muy específico, además de mucha técnica, claro. ¿Cómo vehicular la energía de la escritura en ti? Vamos a verlo porque es muy probable que te encuentres en una de las siguientes situaciones. A continuación ya tienes una guía para viajar por estos cielos siderales del caos, de la creatividad y de tu caos creativo.
Escribir también implica un gran deseo de compartir, aprender y discutir verbalmente. Amplifica el tira y afloja entre plasmar tus creencias, ideas, necesidades y trabajar para los lectores para seducirlos, amarlos, conquistarlos y hacerles partícipes de un viaje a sí mismos. Ese viaje solo puede hacerse con curiosidad. Y si algo noto en los escritores profesionales es su curiosidad, precisamente. Es una gasolina que aviva la comunicación y la trasciende a una velocidad vertiginosa.
Energía y curiosidad te sostienen en el acto de la escritura que se desarrolla con técnica hacia los lectores. Así transformas tu caos creativo. Sucede en cada ocasión que te haces consciente de la energía que sientes y la domesticas. Veamos las diferentes manifestaciones de estas energía y cómo transformar este caos creativo de forma singular en las siguientes líneas.
¿Y por qué? Pues, muy sencillo. Me gustaría impulsarte a considerar todo lo que normalmente no expresas, que beses profundamente el lenguaje para nombrarlo todo, con claridad, sin ningún filtro. Esto puede ser tanto constructivo como destructivo, claro. La diferencia está en ti, en tu capacidad para ver lo que haces, de cómo empuñas tu pluma y tu espada. No tienes escapatoria, vas a necesitar reconsiderar tu relación con la creatividad y tus emociones, con la ira que todo escritor siente, la valentía para nombrar aquello que abre puertas en la oscuridad e ilumina tu ser y tu ligereza para ser justo con tus lectores, incluso cuando expresas lo que piensas de la forma más directa y carnal. Es una gran tarea, no lo duces. Transformar tu caos creativo en frutos requiere tu fuerza, tu disciplina, tu paciencia y que te ayudes, sobre todo eso. Para ayudarte tienes los ejemplos que te facilito a continuación.
Vamos a contemplar las diferentes formas en que la energía de escribir puede manifestarse, entonces. ¿Con cuál te identificas más en este preciso momento?
Transforma tu caos creativo cuando tus nuevas ideas se aceleran
Tus nuevas ideas se aceleran. Quieres hacer muchas cosas y todas a la vez: leer dos o tres libros, escribir un relato y una novela, volcar tu recuerdos, discutir en las redes, hablar con grupos de escritores. Sientes que necesitas ir más rápido, abarcar más. La clave es buscar las inspiraciones que te den más. Y no, no todas dan lo mismo. Hay una que da más alegría o más miedo. Esa es la que te necesita. Haz una pausa y refréscate antes de avivar las llamas, es justamente así como fortalecerás tu centro y tu ancla interior.
Indaga, profundiza en el pasado de tu protagonista, descubre patrones, actitudes y comportamientos para comprender la fragilidad humana mejor. Eso es lo que te hace escritor. Cava y profundiza en las versiones más jóvenes de tu protagonista, sobre todo en aquellas que podrían ser un baile que ya ha hecho antes pero en el que ya no desea participar. Cuanto más espacio y tiempo te regales para procesar lo que burbujea en la superficie de tu protagonista, mejor podrás apreciar cómo estas influencias se manifiestan en su vida. Así crearás un personaje lleno de matices, muy real y que genere toneladas de identificación.
Transforma tu caos creativo cuando se pone en marcha el pulso de tu vida creativa
Se pone en marcha el pulso de tu vida creativa. En estos momentos sientes un deseo insaciable de ser tú mismo a toda costa. Estás muy motivado y la inspiración te llega fácilmente, como si te hubiera estado esperando. Es momento de encuentros mágicos. Ahora lo importante es que te ocupes de las posibilidades. Si tienes una nueva idea, sigue adelante y tu también crearás más oportunidades para el proceso. Dicho esto, puede resultar tentador sumergirse en debates en las redes sociales o contigo mismo, enviar algunos mensajes de texto incendiarios o romper tus borradores por frustración. Si tu temperatura está aumentando, dáselo a un personaje o vomítalo en tu diario de escritura. Así obtendrás una liberación catártica sin agotar tus baterías.
Expresa quién eres y qué eres a través de tantas formas creativas como te sea posible. Escribe un capítulo al día. Monta un espectáculo unipersonal. Pinta un mural. Píntate tú mismo. Redecora una pared con palabras. Escribe tu manifiesto personal para vivir la vida al máximo. Elige tu música preferida y cántala en voz alta sin disculparte por ello. Juega, juega más.
Transforma tu caos creativo con tus ideas
Tu energía proviene de tus ideas. Te dan energía y te motivan a escribir. También te guiarán hacia la escritura de una novela más inspiradora. Si vives uno de aquellos momentos de “¡Eureka!”, una suerte de epifanía, no te demores en tomar nota y escribir sobre todo eso en tu diario de escritor o en el primer papel que tengas a mano. ¡A mano! Pero cuidado, puede resultar tentador quedarse atrapado en extensos monólogos justificadores, en tensas charlas con otros autores, debates en línea o intercambios acalorados o detenido en el cuento de la lechera. Por supuesto, insisto, toma buena nota de tus pensamientos, pero guarda tus borradores hasta que te sientas más tranquilo.
¿Qué te beneficia a montones ahora mismo? Aportar rigor a tus rutinas. Piensa cómo puedes hacerlo porque se te va la vida de escritor en ello. Ahora mismo esta energía necesita un sentido de dirección. Tener objetivos claros te va a ayudar a canalizar toda esta energía. Es el momento ideal momento para establecer metas: la estructura de tu novela, la curva dramática de cada uno de tus personajes, la estructura de tus diálogos, el planteamiento de las escenas y capítulos, por ejemplo. No te olvides de que toda programación necesita contemplar espacios en blanco para respirar, fluir y bailar. Sean ejercicios de respiración, una máscara de yogur y pepino, una horchata bien helada o baños de hielo, el calor de las ideas necesita tiempo y espacio.
Transforma tu caos creativo con tu inspiración
Estás inspirado. Puede que haya ideas concretas, lo cual te conduce a la situación anterior o no. Lo cierto es que te está abrazando un estado de inspiración. Esto es más caótico y te está exigiendo bailar sobre el caos. Puede que necesites escribir 10 páginas en una tarde, empezar 3 novelas a la vez, llamar a tu mejor amiga o reconectar y conectar con más gente, sigue adelante, toma nota de lo que necesites, llama a todo el mundo, ve a todos los museos, muestras, espectáculos, conciertos y cines que veas. Toma nota de todo. Conviértete en surfista de este tiempo tomando nota de las olas. Si necesitas que valoren y validen tus inspiraciones, relájate y olvídate de eso, tómate descansos y sobre todo comprende la diferencia entre querer tener la última palabra y defenderte genuinamente.
Ahora mismo la comunicación con los lectores más cercanos a ti se vuelve, digamos, más pegajosa, más turbia. Ahora mismo tienes una ventana especial para dar aire a las partes de tu novela que generalmente te niegas a abordar dentro de la dinámica de tu relación con tu escritura, la novela y los demás. No te olvides de que tienes todo que ganar y nada que perder cada vez que te expresas con honestidad. Practica la vulnerabilidad radical para que tu novela abrace la fragilidad humana. Da el salto en la fe.
Transforma tu caos creativo con tu motivación
La motivación se une a la inspiración a pasos agigantados. Ahora buscas recursos: cómo escribir más, mejor, con más claridad, con una precisión mayor, cómo atrapar de forma eficaz a los lectores, cómo hacer llegar tu historia. Se trata de dar seguimiento a tus ideas, ya sea que eso signifique resolver los términos de giro en la trama, reelaborar párrafos para aplicar técnicas de mostrar y emocionar, intercambiar roles y pasar de escritor que lo vomita todo a escritor que escribe conscientemente eligiendo cada paso y la técnica necesaria para lograr lo que te propones.
Estás excavando, o quizás redefiniendo, las formas en que trabajas y comunicas la historia que tienes entre manos. Ahora averiguarás qué es lo que realmente vale la pena defender. Nota tu capacidad para articular los dolores de tus personajes, lo que precisamente nutre sus matices. Resalta las formas en las que cada uno de ellos está y no está dispuesto a actuar. ¿Qué necesita cada uno de tus personajes para sentirse seguro mientras comprende su miedo? La valentía de tus personajes necesita su propia historia a medida que se enfrenta a sus retos hasta alcanzar su meta.
¿Qué renueva a tus personajes? Tómate el tiempo necesario para averiguarlo porque todo esto depende del sentido de cada uno de ellos y de tu sentido como escritor.
Transforma tu caos creativo cuando conectas y te expresas
Sientes que necesitas expresarte y conectar. Es probable que te sientas más motivado que de costumbre a compartir tus ideas o expresar tus puntos de vista a través de tu trabajo creativo. Busca lugares, personas y experiencias que te hagan sentir que tu mundo y el de tu novela se expanden.
Las emociones están iluminando los cimientos de tu novela y todas las formas en que te has esforzado para conectarte a ti mismo, como persona y como escritor para indagar mejor en tus personajes. Ten muy claro que cada una de esas emociones están aquí para ayudar a que tus personajes sean más creíbles.
La curiosidad es tu mejor amiga y el juzgar es tu enemigo número uno. Dale a tus personajes más cariño del que crees que necesitan y de paso, a ti también. Cada personaje necesita apoyarse en sí mismo para crecer y cambiar. No los sometas a giros sin parar, dales pausas para que se refresquen. Guarda tus ideas urgentes en tu diario de escritor. Reubica la brújula interior de cada uno de tus personajes. Y la tuya y la de tu escritura también, claro. Hazlo con ellos y junto a ellos.
Es el momento ideal para saborear riesgos que te ayudarán a nutrir el impulso que corre dentro de ti para explorar, comprender y expandir los horizontes de tu escritura.
Transforma tu caos creativo organizando
Mucha energía y mucha organización. Megavatios de energía para escribir tu novela. ¿Ganas de arreglar los cajones de tu escritorio? Ahora mismo tu motivación se encuentra con tu inspiración a un ritmo acelerado para darle sentido a las cosas. Puede sorprenderte comprobar el poder de tus ideas y cuán impactantes pueden ser cuando las compartes con otros. No olvides algo importante: esta energía es alta y si te das cuenta de que te quedas atrapado en debates y frustración, es una señal para dormir con tus borradores antes de darlos por definitivos.
Si tienes ganas de empezar una novela o ya estás en medio de ella, busca las oportunidades para hacerlo porque tendrás espacios para vehicular tu ambición. No olvides que tu voluntad también es magia y tu capacidad de tomar decisiones define tu novela. Puede que seas alguien que puede tener dos (o más) estructuras, capítulos, escenas para una misma novela o más de una novela, pero a veces tienes que elegir qué priorizar. ¡Elige ya! Tus esfuerzos son demasiado importantes como para correr el riesgo de agotarte.
Transforma tu caos creativo con la gente
La energía te viene de la gente. Para escribir necesitas soledad, no hay duda. Pero ahora mismo te conviene hacer leer lo que escribes y tus esfuerzos fructifican con los demás. Tus lectores, tus compañeros de clase de narrativa, otros autores. Este esfuerzo de conectar con los demás te vale la pena en este momento. Puede que sea un desafío, pero a ti te dará buenos frutos.
La coordinación y la comunicación son tus herramientas de trabajo, escribir tu novela, programarla, estructurarla, pero sobre todo usar la técnica adecuada para implicar a tus lectores y probar los resultados. Sincronízate con tus lectores. Escribe para que la historia llegue, emocione. Sueña con valentía. Luego, confía en ti para escribir lo que necesitas de la forma más adecuada.
Transforma tu caos creativo íntimamente
Tu energía es íntima. Puede parecer que tu mente errante no tiene un botón de pausa o está más activa de lo habitual. Llevar un diario puede ofrecerte mucho alivio. Cuando anotas tus sentimientos, puedes resolver cualquier pensamiento que corra a un kilómetro por minuto y calmarte en el proceso. Tu inspiración aumenta a medida que abrazas diferentes partes de ti. Es posible que te frustres más fácilmente y sientas que no te valoran lo suficiente. Puedes escribir desde la evocación para llegar más lejos.
Centra tu atención en partes de ti que a menudo quedan relegadas a un segundo plano. De ellas nacerán grandes personajes. Tus inspiraciones e ideas para tu tiempo a solas y tu curación aumentan un poco.
Cuidado con tu lengua mordaz, por lo que es aún más crucial escribir buscando la ligereza y una mirada más compasiva. Siente más curiosidad por tus zonas más en la sombra. Trabaja los personajes desde sus zonas más escondidas. Profundiza, indaga. Darle una salida creativa a cuanto te preocupa te ayudará a procesar las emociones que puedan surgir. Busca lo refrescante para atenuar el calor que te está avivando este momento.
Transforma tu caos creativo con tu motivación
La energía te viene directamente de tu motivación. Te sientes muy vital y con más ganas de escribir que nunca. ¿El resultado? Combustible de alto grado para tus inspiraciones itinerantes y tu mente de un millón de ideas por minuto. Dale la mano a tu curiosidad y que sea ella tu guía. Puede serte más fácil que nunca entusiasmarse con pequeños detalles o quedar atrapado en deliberaciones. Recuerda: guardar tus textos como borradores es muy útil, también lo es cerrar tu sesión de escritura para relajarte. Haz ambas cosas y con frecuencia para evitar que tu sistema se queme.
La acción está aquí para avivar las llamas internas que alimentan tu coraje y tu motivación. Este cambio conlleva una ráfaga de actividad y vigor. Saca de tus cajones viejas ideas y textos porque es el momento de revisarlos. Solo recuerda que no tienes que hacer todo a la vez. Prioriza lo que quieres y persíguelo. Un objetivo a la vez. ¡Y solo uno!
Transforma tu caos creativo con tus recursos narrativos
Tu energía te viene de tus recursos narrativos. Resiste cualquier narrativa que insista en que lo que escribes en este mundo refleja tu yo, quién eres y tu valía. Ahora necesitas ver tus personajes con sus vidas propias sin comparaciones. Es una oportunidad para enfrentar tu historias obsoletas, bueno, las tuyas y las de tus personajes. Es momento para resolver los retos de tus personajes y recalcular su curva dramática. Planifica muy bien la evolución de tu protagonista, antagonista y los secundarios. Nada de decisiones intempestivas. Tranquilízate cuando sea necesario y cuestiona cualquier sensación de urgencia. Obtendrás mucho más de esa manera.
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Transforma tu caos creativo con la escritura
Tu energía nace directamente de tu escritura y de lo que crees que debe ser la escritura. El ritmo cotidiano de tu vida acelera tu ritmo de escritura y tus cauces narrativos. No paras de hablar sobre escritura. Desafíate. Tu novela no eres tú.
La calidad de tu escritura depende de muchos factores y no refleja tu persona sino tu aprendizaje. Aprende. Eres diferente, escribe diferente. Recuerda el poder y el impacto de tu curiosidad para encontrar agujeros en una estructura débil con giros que se caen o de poca coherencia con el protagonista. Si tu ego se está apoderando de ti, guarda todo como borrador. Siempre puedes volver a visitarlo cuando te sientas más tranquilo.
Tu deseo de identificarte con lo que crees puede resultar agotador. Como todo escritor no quieres una historia que aburra o resulte ser una declaración de principios. Deja que los personajes sean diferentes a ti. Si notas que te sientes irritado rápidamente, tómate unos momentos (u horas o días) para controlarte a ti mismo. La ira es una fuerza vital y movilizadora para todo escritor, sin lugar a dudas, pero tú tienes el control de cómo dirigir tu fuego.
Esta guía te sirve para reconocer cómo está operando la energía de al escritura en ti y cómo canalizarla. Cuanto mejor conoces tu proceso de escritura, más provecho puedes sacarle.
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